Existe una correlación directa entre el material y el rendimiento de los suelos deportivos de madera. Las propiedades físicas de los diferentes materiales determinan las propiedades fundamentales del suelo, como la elasticidad, la resistencia al desgaste y la estabilidad.
Por lo tanto, al elegir el material adecuado, puede optimizar el rendimiento general del suelo y adaptarlo a diferentes requisitos de uso. En cuanto a la elasticidad, la tenacidad de la madera es crucial. El arce tiene una respuesta elástica más resistente (aproximadamente 9,5 MPa de resistencia al corte a lo largo de la veta) que el roble (aproximadamente 8,2 MPa) y el haya (aproximadamente 8,8 MPa). Como resultado, los suelos de arce ofrecen una respuesta elástica más suave y una mejor absorción de impactos, lo que los hace adecuados para canchas de baloncesto y voleibol, donde una alta elasticidad es crucial. Para lugares con menores requisitos de elasticidad, como gimnasios, se puede elegir el roble, con su tenacidad ligeramente menor pero mayor dureza, para una mejor resistencia al desgaste. La resistencia a la abrasión está directamente relacionada con la dureza de la madera. La dureza Brinell del roble (4800 N) es superior a la del arce (4200 N) y la del haya (4500 N). Por lo tanto, los suelos de roble ofrecen una resistencia superior al desgaste, soportan la fricción y los impactos frecuentes y son adecuados para zonas de alto tráfico. Sin embargo, una dureza excesiva puede reducir la elasticidad del suelo, lo que requiere un recubrimiento. Aplicar una capa superior de poliuretano más elástica a la superficie del roble puede mejorar la resistencia al desgaste, compensando al mismo tiempo la elasticidad inherente del material.
La estabilidad está relacionada con la estabilidad del contenido de humedad de la madera y el diseño estructural. La tasa de cambio del contenido de humedad del haya (≤0,5 % por cada 10 °C de cambio de temperatura) es inferior a la del arce (≤0,7 %) y el roble (≤0,6 %). Por lo tanto, los suelos de haya ofrecen mayor estabilidad y son adecuados para entornos húmedos o con grandes fluctuaciones de temperatura. Si se elige arce o roble, se recomienda un diseño estructural multicapa (como aumentar el número de capas de base y crear juntas de dilatación) para mejorar la estabilidad. En resumen, la selección del material debe coincidir con precisión con los requisitos de rendimiento, mientras que el diseño estructural, el tratamiento de revestimiento y otros métodos deben combinarse para lograr el rendimiento óptimo de los pisos de madera deportivos.