Los suelos de madera deportivos se utilizan habitualmente en lugares como canchas de baloncesto, estudios de danza y gimnasios. Su belleza y durabilidad requieren una limpieza y un mantenimiento meticulosos.
Los suelos de madera deportivos suelen estar hechos de madera maciza o madera compuesta de alta calidad, con una superficie especialmente tratada que les confiere una excelente elasticidad, resistencia al desgaste y al deslizamiento. Conocer estas propiedades es fundamental para una limpieza y un mantenimiento adecuados.
Para la limpieza diaria, se recomienda eliminar regularmente el polvo y los residuos del suelo con una escoba o aspiradora limpia de cerdas suaves. Evite el uso de cepillos metálicos o herramientas duras para evitar rayar la superficie. También es necesario fregar regularmente con una mopa ligeramente húmeda. Sin embargo, asegúrese de que la mopa no esté demasiado húmeda para evitar que la humedad se filtre en las grietas del suelo y provoque deformaciones. Se recomienda utilizar un limpiador de suelos específico y evitar los limpiadores ácidos o muy alcalinos para evitar dañar la madera. También es importante evitar el uso de productos a base de cera o aceite para limpiar los suelos de madera deportivos, ya que pueden hacer que la superficie sea resbaladiza y aumentar los riesgos de seguridad. En su lugar, elija un limpiador a base de agua para garantizar que las propiedades antideslizantes del suelo no se vean comprometidas. Las manchas difíciles deben limpiarse inmediatamente con un paño limpio y húmedo. Utilice un detergente suave para una aplicación delicada. Evite el uso de paños ásperos o limpiadores químicos fuertes para no dañar la superficie.
El área alrededor del suelo deportivo debe mantenerse limpia para evitar la entrada de objetos duros como tierra y arena. Utilice tapetes o alfombrillas antideslizantes para evitar la entrada de suciedad externa. Inspeccione el suelo regularmente para detectar grietas, holguras o deformaciones y resuélvalo de inmediato. Los daños menores pueden repararse con una cera de parcheo del mismo color que el suelo; los daños más grandes deben ser reparados por un profesional. Los suelos deportivos de madera son sensibles a los cambios de humedad y temperatura. La humedad interior debe mantenerse entre el 40 % y el 60 %, y la temperatura entre 15 °C y 25 °C para evitar la expansión y contracción de la madera. Con el tiempo, la superficie de los suelos deportivos de madera puede desgastarse y rayarse. En tales casos, consulte a un pulidor de pisos profesional para restaurar el brillo y la suavidad de la superficie. Después de pulir, repinte la superficie.