Cuáles son las causas más comunes de daños en los suelos deportivos de madera y sus medidas de prevención

Los suelos de madera deportivos se utilizan ampliamente en estadios, gimnasios y otros lugares. Debido a su uso frecuente

son propensos a dañarse si no se mantienen adecuadamente. El desgaste excesivo es uno de los problemas más comunes. En recintos con actividades deportivas frecuentes, el calzado, las raquetas, las pelotas, etc., de los atletas rozan constantemente contra la superficie, desgastando gradualmente la capa protectora, lo que provoca una disminución del brillo, una superficie rugosa e incluso la formación de grietas. Los problemas de humedad tampoco deben ignorarse. Los suelos de madera son sensibles a la humedad, y una humedad ambiental alta o baja afectará su estabilidad. Las filtraciones en el recinto, la falta de un secado completo después de la limpieza o la exposición prolongada a la humedad pueden provocar que el suelo se hinche, deforme y agriete, y la humedad que se filtra en las juntas también puede causar deformaciones. Una limpieza y un mantenimiento inadecuados también pueden dañar el suelo. Usar demasiada agua para limpiar o detergentes con productos químicos corrosivos puede dañar la capa protectora de la superficie, provocando decoloración, formación de burbujas o desprendimiento del suelo, y las herramientas de limpieza ásperas también pueden causar arañazos. Los objetos pesados ​​también pueden causar daños. Objetos pesados, como equipos grandes y aparatos de fitness, que se mueven o se colocan sobre el suelo durante un tiempo prolongado pueden comprimirlo y deformarlo parcialmente, pudiendo aparecer abolladuras o grietas. Una instalación irregular también puede causar problemas. Un tratamiento inadecuado de la base, una colocación irregular y juntas sueltas pueden deformar el suelo y perder estabilidad. Las fugas de productos químicos, como detergentes y tintas salpicadas sobre suelos de madera, pueden corroer o decolorar el suelo y dañar el revestimiento de la superficie. La exposición al sol puede decolorar el suelo y volverlo quebradizo, y el aumento de las temperaturas puede acelerar el secado y agrietamiento de la madera. El uso irregular de calzado deportivo también puede tener consecuencias. El calzado demasiado áspero o con suelas de goma duras puede rayar y desgastar fácilmente la superficie del suelo. Los accidentes y las colisiones durante las actividades deportivas, como las caídas de jugadores y de equipos, pueden causar daños físicos directos al suelo, provocando arañazos, abolladuras y grietas. Para prevenir estos daños, es necesario inspeccionar y mantener el suelo con regularidad. Se debe revisar mensual o trimestralmente la planitud, el desgaste y la estanqueidad de las juntas, entre otros aspectos, y reparar los problemas de forma oportuna. Controle la humedad, instale monitores de humedad, mantenga la humedad del recinto entre el 35 % y el 55 %, solucione las fugas de humedad de forma oportuna y utilice herramientas secas y húmedas durante la limpieza.

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