La renovación de suelos deportivos de madera es un trabajo técnico y debe tratarse con precaución.
Antes de realizar cualquier reforma, se debe realizar una evaluación exhaustiva de los daños del suelo. Si el piso está muy desgastado, agrietado o deformado en un área extensa, es posible que la renovación no resuelva fundamentalmente el problema y sea necesario reemplazar el piso. Por ejemplo, si el piso tiene muchos rayones profundos o está tan desgastado que la base queda expuesta, el efecto de renovación no será bueno. Durante la evaluación, puede utilizar herramientas de prueba profesionales, como probadores de dureza, probadores de planitud, etc., para probar los diversos indicadores de rendimiento del piso a fin de determinar con precisión el grado de daño del piso.
Al renovar, primero se debe pulir la capa de pintura vieja de la superficie del piso. El proceso de pulido debe ser uniforme y se debe utilizar un equipo de pulido profesional para evitar que el espesor sea desigual. De lo contrario, afectará la planitud del piso y el efecto de pintura posterior. Al lijar, elija el tipo de papel de lija adecuado según el material y el grado de desgaste del piso, y lije gradualmente desde papel de lija grueso hasta papel de lija fino para garantizar que la superficie del piso quede lisa y plana. Después del lijado, el suelo debe limpiarse y secarse a fondo para garantizar que la superficie esté libre de polvo y humedad, creando buenas condiciones para el trabajo de pintura posterior. Puede utilizar una aspiradora y un paño húmedo limpio para limpiar el piso y luego esperar a que esté completamente seco antes de continuar con el siguiente paso.
Luego, elija el tipo de pintura adecuado para pintar según sus necesidades. En general, se recomienda elegir una pintura especial para pisos de madera deportivos con un buen desempeño ambiental y una fuerte resistencia al desgaste. Este tipo de pintura puede satisfacer mejor los requisitos de uso de pisos deportivos de madera, proteger la superficie del piso y extender su vida útil. Al elegir un tipo de pintura, debe consultar el informe de pruebas del producto para asegurarse de que sus indicadores ambientales cumplan con los estándares nacionales. Al mismo tiempo, debe considerar los indicadores de rendimiento de la pintura, como la resistencia al desgaste y el brillo. Al pintar, preste atención al número de veces y al grosor de la pintura. Por lo general, se requieren de 2 a 3 capas. Espere un tiempo de secado suficiente después de cada capa. Dependiendo del tipo de pintura y las condiciones ambientales, el tiempo de secado puede variar de 24 a 48 horas. Durante el proceso de pintura, preste atención a la uniformidad de la pintura para evitar problemas como goteos y falta de pintura.
Una vez finalizada la reforma, es necesario realizar un periodo de mantenimiento. Evite colocar objetos pesados en el suelo o realizar ejercicios extenuantes. Espere hasta que la superficie pintada se haya curado por completo antes de utilizarla con normalidad. El período de curado suele ser de 7 a 10 días. Durante este período, la habitación debe estar bien ventilada para evitar un ambiente húmedo que afecte el efecto de la pintura. Se pueden colocar tapetes protectores en el piso para evitar que las personas lo pisen accidentalmente durante el período de mantenimiento. Al mismo tiempo, es necesario ventilar regularmente para acelerar el curado de la superficie de la pintura.