No todos los suelos de madera deportivos son una solución universal. Los requisitos de rendimiento varían según el deporte, como el baloncesto, el bádminton, el tenis de mesa y la gimnasia.

El baloncesto prioriza una alta tasa de rebote (≥90%) y una fricción moderada (0,45~0,55) para permitir cambios de dirección y saltos rápidos; el bádminton requiere un coeficiente de fricción menor (alrededor de 0,4) para movimientos de deslizamiento, a la vez que exige una absorción de impactos más suave (≥60%) para proteger las articulaciones de las rodillas; las pistas de tenis de mesa, con su pequeña superficie, requieren una planitud extremadamente alta (≤1,5 mm) y un acabado mate para evitar que el deslumbramiento interfiera con la visión; las pistas de gimnasia y danza priorizan la máxima amortiguación (absorción de impactos ≥65%), y a menudo utilizan suelos especializados.
Por lo tanto, el propósito principal debe definirse claramente durante la fase de selección. Los recintos multifuncionales pueden optar por suelos «equilibrados» con un rendimiento moderado en general; se recomienda a los recintos profesionales contar con soluciones de optimización personalizadas. Por ejemplo, las canchas de la NBA utilizan madera de arce con vigas dobles y resortes, mientras que las canchas de bádminton universitarias pueden utilizar madera de roble con una sola viga y tapetes de goma, equilibrando costo y rendimiento.
