Como componente fundamental de las instalaciones deportivas profesionales, la elección de materiales para suelos de madera deportivos influye directamente en la seguridad y el rendimiento de los atletas. Actualmente, los materiales más utilizados son el arce

el roble, el abedul y el pino. El arce duro norteamericano, gracias a su alta dureza (aproximadamente 1450 Janka), su excelente resistencia al impacto y su buena elasticidad, es ampliamente utilizado por la FIBA y la NBA. El roble se utiliza ampliamente en el país, conocido por su veta clara, su buena resistencia al desgaste y su rentabilidad. El abedul tiene una textura uniforme y es adecuado para zonas de entrenamiento de intensidad baja a media. El pino, gracias a su mayor suavidad, se utiliza a menudo en zonas de juego infantiles o recintos no competitivos. La densidad, el contenido de humedad y la estabilidad de los diferentes materiales varían significativamente, lo que requiere una selección científica del material en función del uso previsto. Además, los suelos de madera deportivos de alta calidad se someten a un riguroso tratamiento de secado para garantizar un contenido de humedad controlado entre el 8 % y el 12 % y evitar deformaciones y grietas. En resumen, el material es el primer factor determinante para la calidad de un suelo deportivo. Elegir el material adecuado sienta una base sólida para el rendimiento posterior.

