Tras años de uso, el suelo de madera del recinto deportivo presenta desgaste superficial y arañazos.
Mucha gente se pregunta: ¿Es posible restaurar y reutilizar estos suelos viejos para ahorrar costes? La respuesta es: en la mayoría de los casos, los suelos deportivos de madera antiguos se pueden restaurar, pero esto depende de la situación específica.
Si el suelo está ligeramente desgastado y solo la capa superficial de pintura está dañada, se puede dejar como nuevo mediante procesos como lijado y repintado. Durante el proceso de renovación, los profesionales primero utilizan una lijadora para eliminar la capa de pintura vieja y las partes superficiales dañadas, y luego eligen la pintura adecuada para repintar según sea necesario, restaurando el brillo y las propiedades antideslizantes del suelo. Este método de renovación no solo prolonga la vida útil del suelo, sino que también cambia su color, aportando un nuevo aspecto al recinto.
Sin embargo, si el suelo está deformado o agrietado en una gran superficie, o si la estructura interna está gravemente dañada, es posible que la renovación no resuelva el problema de fondo. Por ejemplo, la humedad prolongada provoca la pudrición de la madera, o el envejecimiento y el deterioro de la quilla y las almohadillas elásticas. En este caso, la renovación solo puede mejorar la apariencia de la superficie, pero no puede restaurar el rendimiento deportivo ni la seguridad del suelo. Además, si el material del suelo es deficiente y la calidad no cumple con los estándares, incluso después de la renovación, es difícil garantizar su durabilidad.