Los diferentes deportes tienen diferentes requisitos de rendimiento para los suelos de madera, y también existen diferentes tipos de suelos adecuados.
El baloncesto exige altos requisitos de elasticidad y propiedades antideslizantes. La madera de arce es una excelente opción para suelos de madera maciza. Su buena elasticidad ayuda a los atletas a saltar con potencia, amortigua eficazmente los impactos y reduce el riesgo de lesiones. Tras el tratamiento superficial, proporciona propiedades antideslizantes adecuadas para satisfacer las necesidades de los jugadores en cambios de dirección rápidos y paradas de emergencia. Los suelos laminados también se pueden utilizar en canchas de baloncesto si están especialmente diseñados y procesados para cumplir con los estándares de elasticidad y antideslizamiento.
El bádminton requiere buena absorción de impactos y planitud. Los suelos de madera compuesta multicapa son más adecuados, ya que absorben el impacto del deporte y reducen las lesiones en las rodillas de los atletas. La estructura multicapa ofrece buena estabilidad, garantizando la planitud del suelo y facilitando el movimiento de los atletas. Los suelos de madera maciza también satisfacen las necesidades del bádminton, proporcionando una sensación cómoda para el pie y buena elasticidad.
El voleibol exige ciertos requisitos de dureza del suelo. Los suelos de madera maciza de dureza moderada, como el roble, ofrecen un soporte estable para los atletas y garantizan que no se deformen durante saltos, remates y otras acciones. Además, deben tener un buen rendimiento antideslizante para evitar que los atletas resbalen durante enfrentamientos intensos. Los suelos resistentes a impactos también son adecuados para canchas de voleibol gracias a su excelente capacidad de absorción de impactos, que protege eficazmente las articulaciones de los atletas.