La instalación de suelos deportivos de madera es un trabajo complejo y delicado, y su calidad afecta directamente su rendimiento y vida útil. Durante el proceso de instalación, se debe prestar especial atención a los siguientes puntos clave:
La planitud del suelo es fundamental. Antes de la instalación, se debe medir el suelo con una regla. Si el suelo es irregular, es necesario nivelar la superficie de la quilla; de lo contrario, parte del suelo y la quilla quedarán suspendidos, causando ruido al pisar y afectando la experiencia del usuario.
La sequedad de la quilla de madera es crucial. El contenido de humedad de un suelo de madera de calidad suele rondar el 12 %, y la quilla también debe mantener un nivel de sequedad adecuado. Una diferencia excesiva de humedad provocará que el suelo absorba humedad rápidamente, causando problemas como arqueamiento y agrietamiento de la pintura. Asimismo, los materiales de aislamiento acústico y otros materiales auxiliares también deben estar secos.
Considerando el impacto de los cambios de temperatura y humedad ambientales en los suelos de madera, se deben prever juntas de dilatación durante la instalación. Generalmente, se requieren juntas de dilatación de 2,5 a 3 cm en el borde del suelo, las cuales pueden ajustarse según las diferencias de temperatura y clima locales. Si las juntas de dilatación no se reservan correctamente, el suelo presentará grandes huecos o arcos en casos graves.
La elección del método de fijación no debe ignorarse. Si se utiliza el método de fijación con cuñas de madera y clavos, la superficie de contacto entre las cuñas de madera y los clavos puede ser demasiado pequeña, lo que resulta en una fuerza de sujeción insuficiente, provocando que la quilla de madera se afloje y haga ruido al pisarla. Los equipos de instalación profesionales suelen utilizar métodos de fijación más adecuados para garantizar la estabilidad del suelo.
La instalación de la membrana impermeable también es fundamental. Esta debe estar en estrecho contacto con la parte posterior del suelo. Para garantizar esto, se puede colocar una placa base sobre la quilla para soportar la membrana impermeable, lo que resulta eficaz en la impermeabilización y la impermeabilización, protegiendo la estructura interna del suelo de madera y prolongando su vida útil.