Al preparar instalaciones deportivas, muchas personas tienen dudas sobre la elección de los materiales para el suelo, especialmente el arce y el roble, y no saben cómo elegir. Tanto el arce como el roble tienen sus propias ventajas. Solo comprendiendo sus características podremos tomar la decisión correcta.
El arce es considerado el material estrella en suelos de madera deportivos. Su delicada estructura y fibras largas le confieren una excelente tenacidad y una dureza moderada. En deportes de alta intensidad, como el baloncesto y el voleibol, el arce proporciona suficiente fuerza de rebote, lo que hace que cada salto y tiro de los atletas sea más suave. Además, el arce tiene un color claro y una textura clara. Ofrece buenos efectos visuales en retransmisiones de televisión y es una opción común para eventos internacionales. Sin embargo, el arce es relativamente blando. Si el recinto tiene una gran afluencia de público, requiere un mantenimiento más frecuente.
Las ventajas del roble se reflejan en su gran resistencia al desgaste y buena elasticidad. Su alta densidad y alta resistencia al impacto son características del arce. Para recintos con uso frecuente y diversos tipos de deportes, como gimnasios escolares y centros de actividades comunitarias, el roble puede resistir el desgaste a largo plazo. Además, su textura rugosa le aporta un estilo único. Sin embargo, el roble es relativamente caro y, en ambientes húmedos, si no se mantiene adecuadamente, puede deformarse.