La selección de suelos para baloncesto debe seguir 7 dimensiones técnicas certificadas por FIBA.
Este artículo establece un modelo de decisión científico comparando estándares NBA y CBA:
Regla 1: Niveles de absorción de impactos (IA)
- Nivel profesional: IA≥53% (FIBA Nivel 1)
- Nivel entrenamiento: IA≥45% (FIBA Nivel 2)
Pruebas de Spalding Lab muestran: al aumentar IA de 45% a 53%, las lesiones de tobillo disminuyen 32%.
Regla 2: Control de deformación vertical
Bajo prueba DIN 18032-2, la deformación bajo carga de 500N debe ser ≤2.3mm. El estadio de los Chicago Bulls utiliza capas elásticas HARO, controlando la deformación en 1.8mm.
Regla 3: Ajuste preciso de fricción
Coeficiente de fricción en seco: 0.5-0.6; en húmedo: 0.4-0.5. La tecnología texturizada de Gerflor (proveedor oficial de la liga ACB española) mantiene adherencia estable en distintas humedades.
Regla 4: Espesor y estructura
- Competición: Capa dura ≥3mm (arce/haya)
- Entrenamiento: Estructura compuesta (2mm madera +1mm amortiguación)
Los suelos NBA requieren 4.2mm de arce, garantizando más de 10 años de uso competitivo.