Si el desgaste es leve, como rayas finas en la superficie o marcas de desgaste ligeras, puede utilizar un reparador de madera para pisos profesional para repararlo.

Aplique el reparador en el área de desgaste y frote uniformemente con un paño blando para llenar las rayas y recuperar el brillo del piso.
Para un desgaste más grave, como rayas profundas o un área de desgaste grande, es posible que sea necesario realizar un pulido y renovación. Primero, use un equipo de pulido profesional para nivelar la superficie del piso desgastado y eliminar la pintura dañada, luego vuelva a pintar y encerar para que se vea como nuevo. Tenga cuidado de controlar el grosor del pulido al pulir para evitar un exceso de pulido que afecte la duración del piso.
Si el desgaste es muy grave y algunas partes del piso ya no se pueden reparar, es necesario reemplazar los paneles de piso dañados. Al reemplazar, elija un producto con el mismo material, color y especificación que el piso original para garantizar el aspecto general y el rendimiento del uso.