Existen diferencias obvias en los requisitos de rendimiento de los pisos de madera deportivos para diferentes deportes. El baloncesto es un deporte intenso, en el que los atletas saltan con
frecuencia, se detienen repentinamente, giran y realizan otros movimientos, lo que exige mucho de la absorción de impactos, la resistencia y las propiedades antideslizantes del suelo. Los pisos deportivos de madera de arce son una opción ideal, ya que pueden brindar un buen soporte y protección a los atletas durante saltos, paradas repentinas, giros y otros movimientos. La mayoría de los estadios de la NBA utilizan suelos de madera deportiva de arce, en los que los atletas pueden desarrollar al máximo sus habilidades y reducir el riesgo de lesiones. El suelo de una cancha de bádminton, además de tener un cierto grado de elasticidad y propiedades antideslizantes, también tiene altos requisitos de planitud del suelo. Debido a que los atletas de bádminton se mueven con frecuencia, a altas velocidades y con muchos cambios de dirección, el terreno irregular puede provocar fácilmente que los atletas pierdan el equilibrio durante un movimiento rápido y se lesionen. El tenis de mesa se centra más en la fricción y la estabilidad del suelo, y los suelos deportivos de madera de roble o abedul pueden satisfacer sus necesidades. Al golpear la pelota, los jugadores de tenis de mesa deben mover los pies rápidamente y mantener el cuerpo estable. Una fricción adecuada en el suelo puede garantizar que no se resbalen al moverse y un suelo estable les permite ejercer mejor la fuerza. Por lo tanto, al elegir pisos de madera deportivos, es necesario determinar el tipo de piso y el material apropiados en función de los deportes específicos para satisfacer las necesidades especiales de los diferentes deportes.