Un sistema completo de suelo deportivo de madera no se compone simplemente de un panel de superficie, sino de una estructura compuesta multicapa que funciona en conjunto. Normalmente incluye: una capa superficial de madera maciza
una capa portante (contrachapado multicapa o viguetas), una capa amortiguadora (caucho o muelles), una barrera antihumedad y una base de hormigón. La capa superficial suele estar hecha de madera dura de 19 mm (aproximadamente) de grosor, que proporciona la superficie de contacto directo; la capa portante dispersa el impacto, y suele consistir en contrachapado o viguetas de pino de 12-18 mm; la capa amortiguadora es crucial para lograr un buen rendimiento deportivo, ya que absorbe las vibraciones mediante tacos de caucho o muelles metálicos para mejorar el rebote; la barrera antihumedad (como una película de PE) impide que la humedad se filtre al suelo, prolongando su vida útil. Algunos sistemas de alta gama también incorporan una capa fonoabsorbente para reducir el ruido de las pisadas. Estos materiales juntos forman una estructura flotante que amortigua los impactos a la vez que mantiene la rigidez necesaria. Por lo tanto, el suelo deportivo de madera no es un único material, sino un sofisticado sistema de ingeniería donde cada capa es indispensable.
