Parámetros clave para la adaptación a diferentes recintos: Las especificaciones de los suelos de madera para deportes no están estandarizadas, sino que requieren ajustes flexibles en función de factores como el tipo de recinto, el deporte y la frecuencia de uso. Las dimensiones (largo, ancho) y el grosor son parámetros clave que influyen directamente en la eficiencia de la instalación, la estabilidad y el rendimiento deportivo. Una combinación de diferentes especificaciones puede satisfacer diversas necesidades, desde recintos de competición profesionales hasta pequeñas salas de entrenamiento.
En cuanto a las dimensiones del material de la superficie, las longitudes habituales son corta, media y larga. La madera corta suele tener entre 300 y 600 mm, la madera media, entre 600 y 900 mm, y la madera larga, entre 900 y 1200 mm. Los anchos suelen oscilar entre 80 y 120 mm, y algunos productos personalizados pueden ajustarse hasta 150 mm. La ventaja de los materiales de longitud corta reside en su gran flexibilidad de empalme, lo que los hace adecuados para esquinas y zonas con formas inusuales de los recintos, reduciendo así el desperdicio. Los materiales de gran longitud ofrecen un efecto visual más coherente y una sensación general de solidez, lo que los hace adecuados para grandes recintos profesionales, como canchas de baloncesto y bádminton. Sin embargo, estos materiales requieren una mayor planitud del suelo. Las grandes variaciones en la rugosidad de la superficie pueden provocar fácilmente huecos y deformaciones en las juntas. En la práctica, la mayoría de los recintos emplean una combinación de materiales largos y cortos para garantizar tanto la estética general como la facilidad de instalación. Además, la estructura de unión de mortaja y espiga de los paneles de superficie también cumple con las especificaciones. Los tipos más comunes incluyen la estructura plana y machihembrada. La estructura machihembrada (una combinación de espiga y ranura) ofrece una unión más hermética, evitando eficazmente los huecos y reduciendo la acumulación de polvo, lo que la convierte en la opción más común actualmente.