A medida que la conciencia ambiental se generaliza, la industria de los suelos deportivos de madera está experimentando una transformación ecológica integral, desde la selección de materiales hasta los procesos de producción. La aplicación de una serie de tecnologías innovadoras está revitalizando este producto tradicional con características respetuosas con el medio ambiente.
El abastecimiento sostenible de materiales es una prioridad absoluta. Fabricantes de alta calidad han comenzado a utilizar madera con certificación FSC, lo que significa que por cada árbol talado, se replanta un nuevo retoño en el mismo lugar, garantizando así el uso sostenible de los recursos forestales. Los datos muestran que los suelos fabricados con madera con certificación FSC tienen una huella de carbono un 35 % menor que los productos convencionales. Además, un número creciente de empresas está explorando el uso de madera reciclada, convirtiendo los restos del procesamiento de la madera en paneles compuestos mediante conformado a alta presión, lo que aumenta el aprovechamiento de recursos del 60 % al 90 %.
Incluso las innovaciones ambientales en los procesos de producción son significativas. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) en las pinturas tradicionales son una fuente importante de contaminación, pero la aplicación de una nueva generación de pinturas UV a base de agua ha eliminado por completo este problema. Al usar agua como disolvente y curarse con luz ultravioleta, esta pintura prácticamente no produce emisiones de COV y reduce el tiempo de secado de las tradicionales 24 horas a tan solo 30 minutos. Las pruebas demuestran que, tras la instalación, los suelos de madera pintados con pintura a base de agua pueden alcanzar niveles de calidad del aire interior que alcanzan una quinta parte de las normas nacionales, cumpliendo plenamente los requisitos de instalación y uso.