Tras la escena de los suelos deportivos de madera, capaces de albergar competiciones internacionales, se esconden una serie de rigurosos estándares técnicos. Estos detalles invisibles marcan la diferencia esencial entre los productos profesionales y los convencionales.
La Federación Internacional de Bádminton (BWF) establece requisitos precisos para los suelos de competición: un coeficiente de rebote del 90 % al 95 %. Esto significa que, al dejar caer una pelota de prueba estándar desde una altura de 1,5 metros, debe rebotar entre 1,35 y 1,42 metros, un valor que garantiza que la trayectoria del volante cumpla con los requisitos de la competición. Para alcanzar este estándar, los fabricantes ajustan la densidad de la madera y la combinación de capas estructurales para garantizar que el suelo sea lo suficientemente resistente sin un rebote excesivo que afecte a la equidad de la competición.
La absorción de vibraciones es otro criterio fundamental. La Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) estipula que los suelos de madera para salas de tenis de mesa deben tener una tasa de absorción de vibraciones del 53 % o superior. Este indicador garantiza que las vibraciones del suelo no interfieran con el aterrizaje de la pelota durante los movimientos rápidos del jugador. Las pruebas profesionales utilizan sensores de vibración instalados en la superficie del suelo para medir con precisión la absorción de energía a diferentes frecuencias y garantizar el cumplimiento de los requisitos de la competición.
La protección del medio ambiente también es crucial. Las normas medioambientales europeas exigen que las emisiones de formaldehído de los suelos de madera deportivos sean ≤0,1 mg/m³, equivalente a la concentración de formaldehído presente en el entorno natural. Los fabricantes de alta calidad utilizan adhesivos sin formaldehído y pintura a base de agua para controlar las emisiones nocivas en origen. Esto no solo protege la salud respiratoria de los atletas, sino que también garantiza que la calidad del aire en recintos cerrados cumpla con las normas.