Como parte fundamental de los recintos deportivos profesionales, la estructura única de los suelos de madera deportivos desempeña un papel decisivo en la experiencia deportiva y la seguridad. A continuación, presentamos un análisis detallado.
Los suelos de madera deportivos están diseñados para entornos deportivos y se utilizan a menudo en recintos deportivos como canchas de baloncesto, salas de bádminton, salas de ping pong, etc. Se diferencian significativamente de los suelos de madera tradicionales en cuanto a estructura, materiales y tecnología de construcción. Su material suele ser madera natural de alta calidad, como arce o roble. Estas maderas garantizan la dureza y estabilidad del suelo, a la vez que ofrecen buena elasticidad y resistencia al impacto durante el ejercicio, lo que influye directamente en su vida útil y rendimiento deportivo.
La estructura de diseño de los suelos de madera deportivos consta principalmente de tres partes. La capa superior, generalmente de madera maciza o mixta, cuenta con un tratamiento especial para mejorar la resistencia al desgaste y el rendimiento antideslizante. Además, debe tener cierta elasticidad para reducir la presión sobre las articulaciones de los atletas. Por ejemplo, en los partidos de baloncesto, los atletas despegan y aterrizan con frecuencia, y la buena elasticidad de la capa superior puede amortiguar eficazmente el impacto. La capa amortiguadora se utiliza para absorber el impacto y reducir la vibración. Generalmente, se utiliza goma u otros materiales elásticos, lo que reduce considerablemente el riesgo de lesiones durante el ejercicio y protege las rodillas y los tobillos de los atletas. En voleibol, la capa amortiguadora juega un papel importante cuando el jugador golpea la pelota con fuerza y la aterriza. La capa base, generalmente hecha de madera contrachapada o tablero de densidad, proporciona soporte y estabilidad para garantizar la planitud y durabilidad del suelo durante el uso. La capa base también debe estar diseñada con un sistema de drenaje adecuado para evitar que el suelo se deforme debido a la acumulación de humedad, especialmente en recintos con alta humedad.