El rendimiento antideslizante de los suelos deportivos de madera es un indicador importante para garantizar la seguridad de los atletas. Su efecto antideslizante se logra mediante diversas tecnologías y procesos.
En cuanto a la selección de materiales, algunas maderas poseen propiedades antideslizantes de forma natural. Por ejemplo, la madera de arce presenta una textura superficial fina y pequeñas protuberancias que pueden aumentar la fricción con la suela. Al mismo tiempo, durante el procesamiento de la madera, la microestructura de la superficie se puede optimizar aún más mediante un proceso de cepillado especial para mejorar su capacidad antideslizante.
El tratamiento de la superficie desempeña un papel fundamental en el efecto antideslizante. Los suelos deportivos de madera suelen someterse a múltiples procesos, como el pulido y la pintura. Al pulir, es fundamental controlar la rugosidad de la superficie. Una superficie demasiado lisa puede provocar resbalones con facilidad, mientras que una superficie demasiado rugosa puede afectar la flexibilidad de movimiento. La tecnología de pulido profesional permite que la superficie del suelo alcance la rugosidad adecuada, lo que garantiza el efecto antideslizante sin afectar la experiencia deportiva. En el proceso de pintura se utilizan pinturas antideslizantes especiales. Estas pinturas contienen partículas antideslizantes o estructuras moleculares especiales que forman una película antideslizante sobre la superficie del suelo tras el secado. El coeficiente de fricción de la pintura antideslizante ha sido rigurosamente probado y cumple con los estándares de los recintos deportivos profesionales, lo que garantiza un efecto antideslizante estable tanto en ambientes secos como húmedos.
Además, el efecto antideslizante de los suelos deportivos de madera también depende del mantenimiento y el entorno de uso. Limpie el suelo regularmente para eliminar el polvo, el sudor y otras manchas y así mantener su rendimiento antideslizante. Asimismo, controle la humedad interior para evitar que el exceso de humedad moje demasiado la superficie y reduzca su rendimiento antideslizante. En el uso diario, está prohibido caminar sobre el suelo con zapatos de suela dura o con clavos para evitar dañar la estructura antideslizante, manteniendo así eficazmente el efecto antideslizante de los suelos deportivos de madera y creando un entorno deportivo seguro para los atletas.