Con la adopción generalizada de conceptos de construcción sostenible, la sostenibilidad de los suelos deportivos de madera recibe cada vez más atención. Los productos de alta calidad deben utilizar adhesivos que cumplan con los estándares ambientales de estrellas E0 o F4

con emisiones de formaldehído ≤0,05 mg/m³, lo que garantiza una calidad del aire interior segura. La madera de la superficie debe proceder de zonas forestales gestionadas de forma sostenible y contar con la certificación FSC o PEFC, lo que refleja la responsabilidad social corporativa. Las vigas y los tableros portantes también deben evitar el uso de conservantes que contengan metales pesados o compuestos orgánicos volátiles. Además, algunos fabricantes están empezando a utilizar pinturas UV a base de agua en lugar de los tradicionales recubrimientos a base de disolventes, lo que reduce aún más las emisiones de COV. La protección del medio ambiente no solo afecta a la salud de los usuarios, sino que también influye en la posibilidad de que los recintos obtengan certificaciones LEED, de construcción sostenible de tres estrellas, etc. Es importante destacar que los materiales respetuosos con el medio ambiente no implican sacrificar el rendimiento: los procesos modernos respetuosos con el medio ambiente pueden equilibrar la resistencia, la durabilidad y el respeto por el medio ambiente. A la hora de comprar, se deben comprobar los informes de pruebas pertinentes y los certificados de certificación para evitar productos «pseudoambientales», creando un espacio deportivo verdaderamente saludable y seguro para los atletas y los espectadores.

