Los diferentes deportes requieren diferentes especificaciones para los suelos deportivos. Esto se debe a la variación en la intensidad, las características del movimiento y el equipamiento utilizado. Solo los suelos deportivos con las especificaciones adecuadas pueden satisfacer estas exigencias y garantizar la seguridad de los atletas.
Las canchas de baloncesto, como recintos deportivos típicos de alta intensidad, tienen las especificaciones más estrictas para los suelos deportivos. Los suelos deportivos para canchas de baloncesto suelen utilizar madera contrachapada de arce duro de una sola capa con un grosor de panel de 18 mm a 20 mm. El material base se combina con quillas de madera de 50 mm × 80 mm, espaciadas entre 400 mm y 600 mm. Se coloca una almohadilla elástica de 10 mm a 15 mm de grosor debajo de las quillas, lo que aumenta el grosor total a 100 mm a 120 mm. Este diseño garantiza una excelente absorción de impactos (≥53 %) y un rebote del balón (≥90 %), satisfaciendo las exigencias de los saltos frecuentes, las paradas repentinas y las carreras en el baloncesto. Además, se recomienda un ancho de panel estrecho de 80 mm a 100 mm para las canchas de baloncesto para mejorar la estabilidad dimensional y reducir la deformación causada por los golpes deportivos y los cambios ambientales. Las salas de bádminton requieren una elasticidad relativamente baja para los pisos de madera deportivos, pero imponen altas exigencias en el coeficiente de fricción y la planitud de la superficie. Los pisos de las salas de bádminton suelen tener un espesor total de 40 mm a 60 mm. La capa superior suele estar hecha de tableros multicapa de madera maciza de 12 mm a 15 mm, con un espesor de material base de 15 mm a 20 mm. La capa elástica puede estar hecha de un acolchado de goma de 5 mm a 8 mm. Debido a las altas velocidades y las frecuentes paradas y giros repentinos en el bádminton, el coeficiente de fricción del piso debe controlarse con precisión entre 0,45 y 0,55, y la tolerancia de planitud de la superficie debe ser ≤2 mm/2 m para evitar tropiezos causados por pisos irregulares. Además, se recomienda un color claro, como el arce claro, para los suelos de las pistas de bádminton para realzar la luminosidad de la cancha y facilitar la observación de la trayectoria del volante.
Las especificaciones de los suelos de los gimnasios varían según el programa de fitness específico. Las zonas de entrenamiento de fuerza requieren mayor dureza y resistencia al desgaste. Las láminas superiores pueden ser de roble o arce duro de 15 mm a 18 mm, con una base multicapa de madera maciza de grado E0 de aproximadamente 50 mm a 70 mm de grosor. Las zonas de entrenamiento aeróbico y yoga requieren mayor flexibilidad y comodidad. Se pueden seleccionar suelos con una capa elástica de poliuretano de 10 mm a 12 mm y un grosor total de aproximadamente 60 mm a 80 mm para mitigar el impacto en las articulaciones durante el ejercicio.