La instalación de suelos deportivos de madera es crucial. La calidad de la instalación afecta directamente el rendimiento, la vida útil y la experiencia del atleta.
Antes de la instalación, medir con precisión el tamaño del recinto es un paso fundamental. Asegúrese de que las mediciones sean precisas, ya que esto determina las especificaciones y la disposición del suelo de madera. Cualquier desviación en el tamaño puede causar problemas como huecos demasiado grandes, uniones sueltas o incluso la imposibilidad de cubrir todo el recinto una vez instalado, lo que no solo afecta la estética, sino que también puede suponer una amenaza para la seguridad deportiva.
El tratamiento de la base debe ser fundamental. La base debe ser plana, seca, sólida y libre de grietas, huecos u otros defectos. Si la base no cumple con los estándares, como irregularidades, el suelo de madera sufrirá tensiones desiguales y será fácil deformarse y agrietarse con el uso prolongado. Si la base está húmeda, el suelo de madera puede humedecerse, enmohecerse, expandirse y deformarse. Por lo tanto, antes de la instalación, es necesario inspeccionar cuidadosamente la base del suelo y realizar las reparaciones y tratamientos de nivelación necesarios. La impermeabilización se puede mejorar mediante la instalación de membranas y otras medidas.
La instalación de la quilla es una parte importante del proceso. Existen requisitos estrictos en cuanto al material, las especificaciones y el espaciado de la quilla. Generalmente, se eligen quillas de madera antisépticas para prolongar su vida útil. La instalación de la quilla debe mantenerse horizontal y con un espaciado uniforme para garantizar un soporte estable para el suelo de madera. Si la quilla no se instala firmemente o el espaciado es demasiado grande, el suelo de madera tiende a vibrar y hacer ruido durante el uso, lo que afecta su rendimiento. Al instalar la quilla, también es necesario reservar espacio de expansión para adaptarse a la deformación por expansión y contracción de la madera debido a los cambios de temperatura y humedad, y evitar problemas como arqueamientos y deformaciones.
Existen diversas maneras de instalar suelos de madera, siendo las más comunes la instalación suspendida y la instalación fija.