La tecnología de instalación de suelos deportivos de madera está directamente relacionada con su rendimiento y vida útil
y existen muchos puntos clave que deben controlarse estrictamente.
El tratamiento del suelo antes de la instalación es el primer paso clave. Asegúrese de que el suelo esté plano, seco y limpio. Si el suelo es irregular, el suelo de madera quedará desnivelado después de la instalación, lo que afectará la experiencia deportiva de los atletas e incluso aumentará el riesgo de lesiones. Si el suelo está húmedo, el suelo de madera puede humedecerse y deformarse, acortando su vida útil. En terrenos irregulares, es necesario lijarlo y nivelarlo; si el suelo está húmedo, debe secarse completamente, y se pueden utilizar equipos de ventilación y deshumidificación para facilitar su instalación.
La instalación de la quilla es fundamental. Como estructura de soporte, la quilla determina la estabilidad y elasticidad del suelo. Generalmente, la quilla está hecha de madera maciza con tratamiento anticorrosivo y la separación suele ser de unos 400 mm. La separación específica debe ajustarse según el tipo de suelo y las necesidades de uso del recinto. Durante la instalación, la quilla debe colocarse horizontalmente y fijarse firmemente; de lo contrario, el suelo vibrará. En comparación con la quilla simple, la estructura de quilla doble proporciona mayor elasticidad y estabilidad, y es adecuada para instalaciones deportivas de alto impacto como baloncesto y voleibol. La estructura de quilla simple se utiliza en algunas instalaciones con requisitos de elasticidad ligeramente menores.
Existen también métodos específicos para la instalación del suelo. Los más comunes son el pavimento suspendido y el pavimento encolado. El pavimento suspendido es relativamente flexible y fácil de mantener y reemplazar posteriormente. Se conecta mediante machihembrado entre los pisos para formar una estructura completa que no está fijada al suelo, lo que puede absorber eficazmente la fuerza de impacto generada por el movimiento. El pavimento encolado permite que el suelo se ajuste firmemente al suelo y ofrece una alta estabilidad, pero el proceso de construcción es relativamente complejo y difícil de reparar posteriormente. Durante la instalación, la dirección del suelo debe ser uniforme y el machihembrado de los pisos adyacentes debe empalmarse estrechamente para evitar grandes huecos o diferencias de altura.