Si la renovación de suelos deportivos de madera se realiza de forma estandarizada
su rendimiento no se verá afectado, e incluso podría mejorarse. Durante el proceso de renovación, el lijado para eliminar la superficie dañada puede eliminar arañazos, desgaste y restaurar la planitud y suavidad del suelo. El repintado puede mejorar la resistencia al desgaste, al deslizamiento y a la humedad del suelo. Sin embargo, durante la renovación, debe tenerse en cuenta que un lijado excesivo hará que el suelo sea más delgado y afectará a su resistencia estructural y elasticidad. Por lo tanto, el grosor del lijado debe controlarse estrictamente, generalmente sin superar los 0,5 mm. También es fundamental elegir pintura y tecnología de construcción de alta calidad para garantizar que el rendimiento y la vida útil del suelo renovado sean iguales o incluso superiores a los originales.