Elegir un suelo deportivo de madera adecuado requiere una consideración exhaustiva de muchos factores.
En cuanto al tipo de deporte, cada uno tiene requisitos diferentes en cuanto al rendimiento del suelo. El baloncesto, el voleibol y otros deportes con intensidad y saltos frecuentes requieren buena elasticidad y una buena amortiguación del suelo. El suelo deportivo de arce es la mejor opción, ya que protege eficazmente las articulaciones de los atletas y proporciona una buena retroalimentación energética para mejorar el rendimiento deportivo. Para deportes como el tenis de mesa y el bádminton, que requieren una superficie plana y con buena fricción, además de considerar la elasticidad, también es necesario prestar atención a la resistencia al deslizamiento y la estabilidad del suelo. Se puede optar por suelos deportivos de roble o de composite multicapa, que se adaptan a las necesidades del terreno durante movimientos rápidos, paradas y giros de emergencia.
El presupuesto también es un factor clave. Los suelos deportivos de madera maciza, como el arce y el roble, tienen una textura natural y un rendimiento superior, pero su precio es relativamente alto. Si el presupuesto es limitado, puede considerar un suelo deportivo de composite de madera maciza, que combina las ventajas de la madera maciza con las ventajas de los paneles compuestos. Gracias a un diseño estructural razonable, se puede reducir el costo y garantizar un rendimiento deportivo óptimo. Además, los pisos laminados de madera deportiva son más asequibles y ofrecen buena resistencia al desgaste y estabilidad, pero presentan una elasticidad y textura ligeramente inferiores. Son adecuados para lugares donde los requisitos de rendimiento deportivo no son tan exigentes y el presupuesto es ajustado.
La dificultad de instalación y mantenimiento es igualmente importante. Algunos pisos de madera deportiva tienen procesos de instalación complejos y requieren equipos profesionales. Por ejemplo, los pisos suspendidos de madera maciza tienen altos requisitos de planitud del suelo, temperatura ambiente y humedad. Una instalación incorrecta puede causar fácilmente problemas como arqueamiento y deformación.