La limpieza diaria debe realizarse todos los días, pasando suavemente un trapeador húmedo limpio para eliminar el polvo y las manchas y mantener limpia la superficie del piso.
Se debe realizar un mantenimiento regular una vez cada trimestre utilizando agentes profesionales para el cuidado de pisos de madera, que pueden formar una película protectora sobre la superficie del piso para mejorar la resistencia al desgaste y el brillo.
Además de la limpieza diaria y el mantenimiento regular, también es necesario comprobar de vez en cuando el estado del suelo, como por ejemplo si hay holgura, desgaste, deformación, etc. Una vez que se descubre un problema, debe abordarse rápidamente. En circunstancias especiales, como después de un evento o actividad a gran escala en un recinto deportivo, se debe inspeccionar y limpiar a fondo el piso y, si es necesario, se debe realizar un mantenimiento adicional para garantizar que el piso esté siempre en buenas condiciones.