El rendimiento de los suelos deportivos de madera depende en parte de los materiales y en parte de la instalación. Una instalación profesional requiere los siguientes cinco pasos: medición precisa, tratamiento del subsuelo, nivelación de las viguetas, instalación de los paneles y recubrimiento/curado.

Primero, el contenido de humedad del hormigón del subsuelo debe ser ≤10% y el error de planitud ≤3 mm/2 m; de lo contrario, es necesario un tratamiento autonivelante. A continuación, se coloca una membrana impermeable y las viguetas se colocan según los planos de diseño. Las viguetas deben secarse (contenido de humedad del 8% al 12%) y fijarse con patas ajustables o almohadillas elásticas para garantizar un error de nivelación general ≤2 mm.
Los paneles se instalan mediante enclavamiento machihembrado o empalme recto, comenzando desde el centro de la cancha y extendiéndose hacia afuera, dejando suficientes juntas de dilatación. Durante la instalación, se utilizan clavos especiales para suelos, que se introducen diagonalmente en las viguetas para evitar que se aflojen. Tras la instalación, la superficie debe dejarse reposar durante 48 horas, seguida de al menos tres capas de barniz UV, con un intervalo de 6 a 8 horas entre cada una, para garantizar el curado completo de la película de barniz.
Nota especial: Las líneas de marcado deben estar preincrustadas o grabadas con láser en zonas como la línea de tres puntos y el círculo central de la cancha de baloncesto; no se permiten líneas pegadas de forma arbitraria. El período de construcción suele durar entre 7 y 15 días, durante los cuales se debe controlar la temperatura y la humedad ambiente (temperatura de 15 a 25 °C, humedad del 40 % al 60 %). Solo siguiendo los procedimientos de construcción adecuados se puede garantizar que el suelo luzca como nuevo durante diez años.
