La selección de materiales y las técnicas de construcción ofrecen una doble garantía. Los suelos deportivos de madera están expuestos a ambientes interiores cerrados durante periodos prolongados. Una baja resistencia a la humedad puede provocar problemas como moho, deformaciones y deformaciones, lo que afecta gravemente su vida útil y seguridad. Por lo tanto, garantizar la resistencia a la humedad requiere un sistema integral de impermeabilización, que abarque tanto la selección de materiales como las técnicas de construcción.
La calidad de la capa impermeabilizante es crucial para la selección del material. Actualmente, los materiales impermeabilizantes más comunes en el mercado incluyen la película de polietileno, el papel asfáltico y el papel de aluminio. La película de polietileno, con un grosor típico de 0,2 mm a 0,3 mm, ofrece una excelente resistencia al agua y flexibilidad, adaptándose perfectamente al suelo y bloqueando eficazmente la humedad. El papel asfáltico proporciona una amortiguación adicional, ya que su recubrimiento asfáltico forma una barrera sellada contra la humedad y alivia el impacto de las superficies irregulares. La película de aluminio, un compuesto de aluminio y polietileno, ofrece una mayor resistencia a la humedad y proporciona cierto grado de aislamiento térmico, lo que la hace adecuada para su uso en recintos ubicados en zonas húmedas.
El tratamiento antihumedad del material del sustrato es igualmente importante. Durante el proceso de producción, las virutas de madera de la base multicapa de madera maciza se desengrasan y secan para controlar el contenido de humedad entre un 8% y un 12%. Se utilizan adhesivos de urea-formaldehído o resina fenólica, ambos con excelente resistencia al agua, para la unión y mejorar la resistencia a la humedad de la capa base. Algunos suelos de madera deportivos de alta gama también aplican un revestimiento impermeable a la capa base para mejorar aún más su resistencia.
Las técnicas de construcción son cruciales para garantizar la resistencia a la humedad. En primer lugar, es esencial una preparación minuciosa del suelo. Antes de la construcción, el suelo debe nivelarse para garantizar una tolerancia de planeidad no superior a 2 mm/2 m. También deben eliminarse los residuos y el agua acumulada para evitar la acumulación de humedad. En segundo lugar, la capa impermeable debe colocarse de forma estandarizada, utilizando solapes escalonados con un ancho mínimo de solape de 100 mm. Los solapes deben sellarse con cinta adhesiva para formar una barrera completa contra la humedad. Por último, se deben proporcionar juntas de expansión, normalmente de 8 mm a 12 mm, durante la instalación para acomodar la expansión y contracción térmica de la madera y evitar que la tensión interna haga que el piso se deforme.