Las grietas en pisos deportivos de madera no solo afectan la apariencia, sino que también pueden representar riesgos para la seguridad. Es importante implementar métodos de reparación adecuados a tiempo.
Primero, determine la causa de las grietas. Si la madera se contrae y agrieta debido a cambios en la humedad ambiental, puede repararse cuando la humedad sea adecuada; si la causa es un daño mecánico, como impactos de objetos pesados, fricción prolongada, etc., primero deben eliminarse los factores externos. Al mismo tiempo, debe determinarse la gravedad de las grietas. Si el ancho de la grieta es pequeño (menos de 2 mm), se puede utilizar el método de reparación de relleno; si la grieta es ancha (más de 2 mm), podría ser necesario reemplazar el piso dañado.
Para grietas más pequeñas, se puede usar masilla para madera sólida de un color similar al del material del piso para rellenarlas. Primero, limpie el polvo y los residuos de las grietas. Puede usar una aspiradora pequeña o una pistola de aire para eliminarlas y asegurarse de que estén secas y limpias. A continuación, rellene las grietas con masilla para madera maciza y, con una rasqueta, alise las grietas hasta que quede al ras de la superficie del suelo. Una vez que la masilla se seque y solidifique (normalmente tarda entre 24 y 48 horas), pula la parte rellena con papel de lija para que su superficie quede lisa y se integre de forma natural con el suelo circundante. Tras el lijado, se puede aplicar una capa de barniz o aceite de cera para madera del mismo recubrimiento que el suelo original en la zona reparada para mejorar el efecto protector y restaurar el brillo y la consistencia del suelo.
Cuando la grieta es grande, sustituir el suelo es una forma más eficaz de repararla. Primero, retire con cuidado el suelo dañado, teniendo cuidado de no dañar el suelo circundante. Tras la retirada, compruebe que la quilla y el acolchado estén intactos. Si hay algún problema, deben repararse conjuntamente. A continuación, seleccione un suelo nuevo con las mismas especificaciones, materiales y colores que el suelo original para la instalación. Se deben dejar juntas de dilatación adecuadas entre el suelo nuevo y el suelo circundante para evitar que se agriete de nuevo debido a los cambios de temperatura y humedad. Tras la instalación, el nuevo suelo se lija y se pinta para integrarlo con el resto del suelo.
Una vez finalizada la reparación, es necesario reforzar el mantenimiento diario del suelo deportivo de madera, controlar estrictamente la temperatura y la humedad del recinto, evitar golpes con objetos pesados y fricción excesiva, prevenir la reaparición de grietas y garantizar su uso normal y su seguridad.