En competiciones intensas, las propiedades antideslizantes y resistentes al desgaste del suelo afectan directamente la seguridad de los atletas y la vida útil del recinto. Las propiedades antideslizantes se consiguen principalmente mediante el tratamiento de la superficie:

los suelos deportivos de alta calidad utilizan un lijado fino y varias capas de barniz UV a base de agua para crear una textura ligeramente rugosa, controlando el coeficiente de fricción entre 0,4 y 0,6, lo que previene resbalones y permite un deslizamiento suave. La resistencia al desgaste depende de la dureza del barniz y de la propia madera. Por ejemplo, la madera de arce tiene una alta dureza natural y, al combinarse con 8-10 capas de barniz UV (con partículas de alúmina), puede soportar decenas de miles de pruebas de fricción (prueba de Taber ≥6000 revoluciones). El mantenimiento regular, como los retoques y la limpieza de manchas de aceite, también puede prolongar la vida útil de la capa antideslizante. Cabe destacar que el pulido excesivo o el uso de limpiadores a base de cera pueden reducir el coeficiente de fricción, lo que aumenta el riesgo. Por lo tanto, los recintos profesionales deben establecer procedimientos de mantenimiento y realizar una inspección exhaustiva al menos una vez al año. Un sistema antideslizante y resistente al desgaste de alto rendimiento es una garantía crucial para la seguridad de los suelos de madera deportivos.

