La calidad de la instalación determina directamente el rendimiento de los suelos de madera deportivos. El proceso estándar incluye la preparación del subsuelo, la instalación de la barrera antihumedad, la nivelación de las viguetas, la instalación de las almohadillas elásticas, la fijación de los paneles portantes, la instalación de los paneles y la aplicación de la capa de acabado.

El subsuelo debe ser plano (error ≤3 mm/2 m), seco (humedad ≤10 %) y libre de grietas. Las viguetas deben estar tratadas para resistir la corrosión y los insectos, y niveladas con precisión mediante un nivel, con un error de separación no superior a ±5 mm. Las almohadillas elásticas deben distribuirse uniformemente, evitando zonas demasiado duras o demasiado blandas.
La instalación de los paneles se realiza con juntas escalonadas, dejando suficientes juntas de dilatación (normalmente de 8 a 12 mm) para evitar deformaciones por expansión y contracción térmica. Se utilizan clavos especiales para suelos para la fijación, y el ángulo y la profundidad deben ser estandarizados. Finalmente, aplique de 3 a 5 capas de pintura resistente al desgaste y a los rayos UV, lijando y eliminando el polvo después de cada capa para garantizar una superficie lisa y sin partículas.
Un equipo de instalación profesional debe estar certificado y familiarizado con las especificaciones de construcción estándar DIN o EN. Se requiere un período de curado de 72 horas después de la instalación antes de las pruebas de rendimiento y la aceptación. Descuidar cualquier detalle puede provocar problemas posteriores, como crujidos, deformaciones o un rendimiento deficiente.

