Cómo afecta el grosor del panel al rendimiento? Entre las numerosas especificaciones para suelos deportivos de madera, el grosor del panel es uno de los indicadores más intuitivos y de mayor alcance. Los diferentes grosores de los paneles no solo varían en precio, sino que también influyen directamente en características clave de rendimiento, como la capacidad de carga, la elasticidad y la durabilidad. Por lo tanto, al seleccionar suelos deportivos de madera, es importante determinar adecuadamente el grosor del panel en función de los usos y las necesidades del recinto.
Actualmente, los suelos deportivos profesionales de madera están disponibles en dos grosores de panel comunes: 20 mm y 22 mm. Algunos escenarios especializados (como salas de entrenamiento y recintos amateur) también utilizan paneles de 18 mm de grosor. En cuanto a la capacidad de carga, el grosor del panel está correlacionado positivamente. Los paneles de 22 mm de grosor, gracias a su mayor contenido de madera, ofrecen una estructura más estable y pueden soportar mayores impactos y presiones, lo que los hace adecuados para recintos deportivos profesionales. Estos recintos experimentan entrenamientos y competiciones diarias de alta intensidad, donde las carreras, los saltos y el movimiento de los atletas ejercen cargas constantes y significativas sobre el suelo. Los paneles de 22 mm de grosor soportan mejor estas cargas, evitando problemas como abolladuras y grietas. Si bien los paneles de 20 mm de grosor tienen una capacidad de carga ligeramente inferior, son suficientes para la mayoría de las salas de entrenamiento, gimnasios escolares y otros recintos. Estos recintos tienen una ocupación relativamente baja, y los paneles de 20 mm de grosor garantizan tanto el rendimiento como el control de costes.
En términos de elasticidad, el grosor del panel afecta indirectamente el módulo elástico y la tasa de rebote de la pelota en los suelos deportivos de madera. Según principios físicos, al estar fabricados con el mismo material, los paneles más gruesos experimentan un mayor rango de deformación elástica al impacto, alineándose mejor con la capa amortiguadora para absorber el impacto y garantizando un rebote de la pelota más estable. Los datos de pruebas muestran que un panel de arce de 22 mm de grosor alcanza una tasa de rebote de la pelota superior al 92 %, mientras que un panel de arce de 20 mm de grosor alcanza una tasa de rebote de la pelota de aproximadamente el 90 %. Si bien ambos cumplen con los estándares internacionales (≥85%), los paneles de 22 mm de espesor brindan a los atletas una respuesta de rebote de pelota más precisa en competiciones profesionales, lo que les ayuda a predecir mejor la trayectoria de la pelota y mejorar su rendimiento.