Las causas de la deformación de los suelos deportivos de madera son complejas, principalmente debido a los siguientes aspectos:

La humedad ambiental influye significativamente. La madera es un material poroso y sensible a la humedad. Cuando la humedad interior fluctúa considerablemente, especialmente en ambientes con alta humedad durante un tiempo prolongado, si la humedad del aire supera el 60%, el suelo absorbe humedad y se expande con facilidad, provocando deformaciones. Por ejemplo, en la temporada de lluvias en el sur, si el recinto no está bien deshumidificado, el suelo deportivo de madera es propenso a la humedad y a la deformación. Por el contrario, en un ambiente excesivamente seco, con una humedad inferior al 40%, el suelo pierde humedad y se contrae, lo que también puede causar deformaciones y grietas.
Una instalación incorrecta es una causa importante. Durante la instalación, el suelo es irregular y no se nivela. El suelo se somete a tensiones desiguales y algunas zonas están sometidas a una gran presión, lo que facilita su deformación tras un uso prolongado. La quilla no se instala de forma estandarizada, el espaciado es demasiado grande o no está firmemente fijada, lo que impide proporcionar un soporte estable al suelo. El suelo vibra al caminar, lo que también puede causar deformaciones. Además, al colocar el suelo, no se reservan suficientes juntas de dilatación. Con los cambios de temperatura, el suelo se expande y contrae sin espacio para estirarse, comprimiéndose entre sí, lo que provoca deformaciones.
El uso y el mantenimiento diarios inadecuados también pueden causar deformaciones en el suelo. Arrastrar objetos pesados con frecuencia genera una fuerte fricción e impacto, destruyendo la estructura del suelo y causando deformaciones. Si el recinto deportivo no limpia el agua del suelo a tiempo, esta penetrará en él, humedeciéndolo y deformándolo. Además, la luz solar directa prolongada, las temperaturas locales excesivas y el calentamiento desigual del suelo también pueden causar deformaciones.
La calidad del suelo en sí es fundamental. Algunos suelos deportivos de madera de bajo precio están hechos de materiales de baja calidad, utilizan madera que se deforma fácilmente o tienen procesos de producción deficientes. La estructura interna del suelo es inestable e, incluso en condiciones ambientales y de uso normales, se deforma con mayor facilidad que los suelos de alta calidad. Por ejemplo, para reducir costes, algunas pequeñas fábricas producen suelos que incorporan una gran cantidad de restos y tableros desgastados. Estas piezas defectuosas pueden causar problemas con el uso posterior, provocando la deformación del suelo.

