En la selección de materiales de superficie para suelos deportivos de madera, el arce se ha convertido en la opción predilecta para recintos profesionales, ya que se adapta perfectamente a sus características naturales y a las necesidades de los escenarios deportivos.
Desde el punto de vista de las propiedades físicas, la densidad del arce en secado al aire es de aproximadamente 0,6-0,76 g/cm³, con una dureza moderada y una excelente tenacidad. Esta característica permite que el arce mantenga la estabilidad estructural y no se deforme fácilmente al someterse a un impacto deportivo intenso, a la vez que proporciona la respuesta elástica adecuada. Cuando los atletas cambian de dirección rápidamente o se detienen repentinamente, la capa superficial de arce puede absorber parte de la fuerza del impacto mediante microdeformación y luego rebotar rápidamente, protegiendo eficazmente las articulaciones sin afectar la potencia del movimiento.
La textura del arce es de alta densidad y uniforme. Tras el lijado y la pintura, la planitud de la superficie alcanza estándares de alta precisión. Esta delicada superficie reduce la fricción anormal entre el calzado deportivo y el suelo, evita el desgaste causado por texturas rugosas y cumple con el estándar internacional de «coeficiente de fricción estática de 0,4-0,6» gracias a su revestimiento antideslizante profesional, que garantiza un movimiento suave y antideslizante.
En términos de durabilidad, el arce tiene una resistencia a la flexión de 80-110 MPa y una resistencia a la compresión de aproximadamente 45-60 MPa, superando con creces la de maderas blandas como el pino. Pruebas profesionales demuestran que la vida útil de una superficie de arce de alta calidad puede alcanzar los 15-20 años con un uso promedio de 8 horas diarias. Además, presenta un excelente rendimiento de renovación y puede recuperar su aspecto original mediante pulido y repintado.
Además, el arce tiene un color claro y una pequeña diferencia de color, lo que garantiza la uniformidad visual del recinto. Al mismo tiempo, su color natural ayuda a mejorar la eficiencia de la reflexión de la luz y a reducir el consumo energético. Estas amplias ventajas lo convierten en la opción ideal para suelos deportivos de madera.