El mantenimiento de los suelos deportivos de madera requiere un enfoque multifacético.
Controle la temperatura y la humedad ambiente. La temperatura debe mantenerse entre 18 °C y 24 °C, y la humedad debe mantenerse entre el 40 % y el 60 %. Se puede ajustar mediante aires acondicionados, deshumidificadores, humidificadores y otros equipos. Una temperatura y humedad demasiado altas o demasiado bajas pueden provocar que el suelo se expanda, contraiga o incluso se deforme fácilmente. Evite la presión localizada prolongada sobre el suelo. Los objetos pesados en el recinto deben colocarse dispersos. Al transportar equipos grandes, se deben colocar almohadillas suaves en la parte inferior del equipo para evitar que la presión excesiva provoque el hundimiento del suelo. Está estrictamente prohibido caminar sobre el suelo con zapatos de clavos o tacones altos para evitar que objetos afilados rayen la superficie del suelo; durante el ejercicio diario, también se debe evitar que el equipo deportivo choque con el suelo. El mantenimiento regular de encerado se realiza generalmente cada 3 a 6 meses. Limpie el piso antes de encerarlo. Elija cera profesional para pisos de madera deportiva, aplíquela uniformemente y púlala con un paño suave o una pulidora para formar una película protectora que mejore la resistencia al desgaste y el brillo del piso. Además, revise el piso regularmente para detectar holguras, deformaciones, desgaste de la pintura u otros problemas, y repárelos a tiempo si los encuentra.