Tras la instalación de un suelo deportivo de madera, el mantenimiento inicial es fundamental para prolongar su vida útil. En primer lugar
mantenga el recinto bien ventilado para que el suelo disipe el olor residual durante la instalación y reduzca la humedad interior para evitar que se humedezca. Se recomienda ventilar el recinto durante 7 a 10 días, al menos 6 horas diarias.
En segundo lugar, limpie la superficie del suelo. Utilice una escoba suave o una aspiradora para eliminar el polvo y los residuos y evitar que la grava lo raye. Después de la limpieza, elija una cera adecuada para el tipo de pintura. Al encerar, aplique la cera uniformemente sobre la superficie y púlala con un paño limpio y suave o una pulidora para formar una película protectora que mejore la resistencia al desgaste y a las manchas. Además, evite el contacto con objetos afilados, como el uso de calzado deportivo con clavos, para evitar rayarlo. Al mismo tiempo, se debe controlar estrictamente la actividad del personal y el equipo en el recinto, evitar la acumulación de objetos pesados en una zona específica del suelo y evitar que este se comprima y deforme localmente. Un buen mantenimiento inicial sienta las bases para el uso posterior del suelo deportivo de madera.