La vida útil de los suelos deportivos de madera se ve afectada por muchos factores.
El primero es el material. Las maderas macizas de alta calidad, como el arce y el roble, tienen una vida útil relativamente larga gracias a su alta resistencia, buena tenacidad y gran resistencia al desgaste. La larga estructura de la fibra del arce le permite soportar la fricción y los impactos frecuentes. Con un uso normal, puede durar de 15 a 20 años o incluso más. Algunas maderas blandas y de baja calidad son propensas a arañazos, desgaste y deformaciones, y su vida útil puede ser de tan solo 5 a 10 años.
La calidad de la instalación también es crucial. Equipos profesionales instalan siguiendo procedimientos estándar para garantizar que el suelo esté bien empalmado, la quilla firmemente fijada y las juntas de dilatación sean razonablemente pequeñas, de modo que el suelo deportivo de madera se mantenga en buen estado y prolongue su vida útil. Si la instalación no está estandarizada, como por ejemplo, un tratamiento inadecuado de la base, una separación excesiva entre las quillas y empalmes sueltos, es fácil que el suelo se arquee, agriete y se afloje, acortando considerablemente su vida útil. El uso y el mantenimiento diarios afectan directamente la vida útil de los suelos deportivos de madera. El uso frecuente e intenso, como en estadios profesionales con múltiples eventos diarios, acelera el desgaste del suelo. Los métodos de limpieza inadecuados, como el uso excesivo de agua o productos de limpieza corrosivos, dañarán el revestimiento de la superficie del suelo y acelerarán su envejecimiento. Por el contrario, la limpieza y el mantenimiento regulares, como encerar y pulir una o dos veces al año, y la reparación oportuna de pequeños arañazos, pueden retrasar eficazmente el desgaste del suelo y prolongar su vida útil.
Los factores ambientales son importantes. Los suelos deportivos de madera son sensibles a la temperatura y la humedad. Si la humedad interior es superior al 70 % o inferior al 30 % durante un tiempo prolongado, y la temperatura es demasiado alta o demasiado baja, la madera se expandirá, contraerá y deformará, lo que afectará su vida útil. La luz solar directa prolongada también puede provocar la decoloración y el fragilismo del suelo. Mantener la temperatura y la humedad interiores estables y evitar la luz solar directa puede prolongar la vida útil de los suelos deportivos de madera. Además, los daños accidentales durante el uso, como la caída de objetos pesados y el impacto contra el suelo, o los arañazos causados por objetos afilados, también reducen la vida útil de los suelos deportivos de madera. Por lo tanto, tenga cuidado para evitar estas situaciones y protegerlos.