La calidad de la instalación de un suelo deportivo de madera afecta directamente su rendimiento y vida útil
por lo que es fundamental seguir los pasos de instalación estándar.
El primer paso es nivelar el suelo. Antes de la instalación, se debe inspeccionar completamente el suelo del recinto para garantizar que el error de planeidad no supere los 3 mm. Un suelo irregular puede causar fuerzas desiguales sobre el suelo, lo que puede provocar ruidos anormales, deformaciones y otros problemas. Se puede utilizar mortero de cemento o una estructura autonivelante para garantizar que el suelo cumpla con los requisitos de instalación.
El segundo paso es colocar la capa impermeable. Se coloca una película impermeable sobre el suelo nivelado. Esta película puede bloquear eficazmente la humedad del suelo y evitar que el suelo de madera se deforme y se enmohezca. Al colocarla, asegúrese de que el ancho de solape de la película impermeable no sea inferior a 10 cm y utilice cinta adhesiva para sellar las juntas.
El tercer paso es instalar la quilla. La quilla es la estructura de soporte del suelo deportivo de madera, y su espaciado y firmeza de instalación son cruciales. Generalmente, la separación entre las quillas se controla a unos 40 cm, y esta se fija al suelo con pernos de expansión para garantizar que se ajuste firmemente al suelo y no se mueva.
El cuarto paso es instalar la capa de amortiguación elástica. Para mejorar la elasticidad y la absorción de impactos del suelo, es necesario instalar almohadillas elásticas en la quilla, como almohadillas de goma amortiguadoras, amortiguadores de resorte, etc. Estas almohadillas elásticas pueden amortiguar eficazmente la fuerza de impacto generada por los atletas durante el ejercicio y proteger sus articulaciones.
El quinto paso es la colocación de los paneles. Los paneles de madera para suelo deportivo se colocan según el patrón y la dirección del diseño, y se deben dejar juntas de expansión adecuadas entre ellos para adaptarse a la expansión y contracción térmica de la madera. Durante el proceso de colocación, se deben utilizar clavos especiales para fijar los paneles a la quilla y asegurar que queden firmes y no se aflojen.