Demasiada fricción: Puede haber polvo, residuos o manchas acumulados en la superficie del piso
lo que afecta el deslizamiento normal. Primero, limpie bien el piso, utilizando un trapeador limpio o una aspiradora para eliminar el polvo y los residuos de la superficie, luego límpielo con un limpiador especial para pisos de madera deportivos para eliminar las manchas. Evite utilizar herramientas de limpieza que sean demasiado ásperas y que puedan rayar la superficie del piso. Además, si la superficie del suelo está desgastada y desigual, también puede provocar una fricción excesiva. Las áreas muy desgastadas se pueden lijar para alisar la superficie y luego volver a aplicar la capa superior. En el uso diario, asegúrese de limpiar el piso de manera oportuna para evitar que los residuos permanezcan durante mucho tiempo.
Muy poca fricción: si la superficie del suelo es demasiado lisa, puede deberse a una limpieza frecuente o al uso de agentes de limpieza inadecuados, que pueden dañar la capa de pintura del suelo y reducir el coeficiente de fricción. En este momento, el piso se puede «enmarañar» utilizando un agente matizador profesional o papel de lija para pulir suavemente la superficie del piso para aumentar la rugosidad de la superficie y mejorar el coeficiente de fricción. Pero tenga cuidado con la fuerza del lijado para evitar dañar el piso por lijado excesivo. Si hay humedad o aceite en la superficie del piso, la fricción también disminuirá. Limpie la humedad y el aceite del piso a tiempo para mantener la superficie seca y limpia. A la hora de limpiar el suelo, elige el limpiador adecuado y evita utilizar limpiadores a base de disolventes que reducen el coeficiente de fricción. Al mismo tiempo, puede aplicar un agente antideslizante profesional en la superficie del piso para mejorar el rendimiento antideslizante del piso, pero asegúrese de que el agente antideslizante cumpla con los requisitos de uso de los pisos de madera deportivos y no cause daños al piso.