Para la limpieza diaria de suelos deportivos de madera, conviene elegir un detergente suave y no corrosivo.
El agua limpia es el producto de limpieza más básico y seguro. Para el polvo cotidiano y las manchas leves, simplemente límpielas con un trapeador limpio y húmedo humedecido en agua limpia. Si encuentra manchas más difíciles, puede utilizar un limpiador especial para pisos de madera. Estos limpiadores suelen ser fórmulas neutras que no dañarán el acabado ni la estructura de madera de la superficie del piso. Para su uso, es necesario diluirlo según las instrucciones del producto. La proporción de dilución general es de entre 1:100 y 1:200. Rocíe el detergente diluido de manera uniforme sobre el piso y luego límpielo suavemente con un trapeador. Una vez que se hayan quitado las manchas, limpie el detergente restante con un trapeador húmedo limpio para evitar los efectos adversos de los residuos de detergente en el piso.
También puedes hacer tus propios limpiadores naturales. Por ejemplo, mezcle vinagre blanco y agua en una proporción de 1:10, póngalo en una botella rociadora, rocíelo sobre la mancha y luego límpiela con un paño suave. Esto es eficaz para eliminar algunas manchas comunes. Pero tenga en cuenta que el vinagre blanco es ácido hasta cierto punto y no debe usarse con demasiada frecuencia para evitar dañar el piso. Al mismo tiempo, evite utilizar limpiadores que contengan ingredientes descontaminantes fuertes, sustancias alcalinas o demasiado ácidas, como limpiadores que contengan lejía y amoníaco. Estos limpiadores pueden corroer la pintura del piso, haciendo que el piso se desvanezca, pierda su brillo e incluso dañe la estructura de madera.