Como componente fundamental de los recintos deportivos profesionales, la elección del material de madera para suelos deportivos afecta directamente la seguridad y el rendimiento de los atletas. Actualmente

los materiales más comunes para suelos deportivos incluyen arce, roble, abedul y pino. El arce duro norteamericano, gracias a su alta densidad, alta resistencia al desgaste y excelente resistencia al impacto, es ampliamente utilizado por la FIBA y la NBA, lo que lo convierte en la opción preferida para recintos de alta gama. El roble es ligeramente menos duro que el arce, pero su veta clara, color estable y alta rentabilidad lo hacen adecuado para recintos de gama media. El abedul, con su buena elasticidad y maleabilidad, se utiliza a menudo en salas de entrenamiento o gimnasios escolares. El pino, aunque más económico, presenta menor dureza y se utiliza principalmente en zonas de actividades no competitivas. Además, algunos suelos deportivos compuestos utilizan una estructura multicapa, con una capa superficial de madera dura y una capa central de pino o contrachapado, lo que equilibra rendimiento y coste. Al elegir los materiales, es necesario considerar exhaustivamente la frecuencia de uso, el presupuesto y las condiciones de mantenimiento para garantizar el funcionamiento estable a largo plazo del suelo. Los materiales de alta calidad no solo mejoran la experiencia deportiva, sino que también reducen eficazmente las lesiones deportivas y prolongan la vida útil.

