Los distintos tipos de instalaciones deportivas tienen requisitos significativamente diferentes para los suelos de madera deportivos. La selección científica es clave para garantizar la seguridad, el rendimiento y la rentabilidad.

Las instalaciones de competición profesional (como las canchas locales de la CBA y las sedes de juegos provinciales) tienen requisitos extremadamente altos para el rendimiento de sus suelos. Deben utilizar sistemas de alta gama que cumplan con las certificaciones FIBA o DIN, generalmente empleando una capa superficial de arce norteamericano de 22 mm + vigas de doble capa + una estructura de almohadilla de amortiguación de caucho para garantizar una absorción de impactos ≥58% y una tasa de rebote de la pelota ≥93%. Estos sistemas son costosos, pero pueden soportar competiciones de alta intensidad y las necesidades de retransmisiones televisivas.
Los gimnasios escolares tienen una alta frecuencia de uso, pero presupuestos limitados. Se recomienda un suelo compuesto de roble o abedul de 18-22 mm, combinado con una viga de una sola capa + almohadilla elástica, para satisfacer las necesidades básicas de las clases diarias de educación física y los partidos de baloncesto. La prioridad es la resistencia al deslizamiento, la resistencia al desgaste y la seguridad; no se requiere un rendimiento de rebote de primera calidad.

