Existen tres tipos principales de materiales antihumedad que se utilizan comúnmente en suelos deportivos de madera: lámina antihumedad de polietileno, papel asfáltico antihumedad y revestimientos antihumedad. Cada material tiene un principio de impermeabilización y aplicaciones diferentes.

La lámina antihumedad de polietileno es actualmente el material más utilizado. Suele tener un grosor de 0,2 mm a 0,3 mm y está fabricada con polietileno de alta densidad (HDPE). Su principio de impermeabilidad se basa en la repelencia al agua del HDPE para formar una barrera contra la humedad entre el sustrato del suelo y el terreno, impidiendo que la humedad ascienda. Las ventajas de la lámina antihumedad de polietileno son su ligereza y facilidad de instalación. Basta con extenderla sobre el suelo, solapando las juntas entre 10 cm y 15 cm, y sellarlas con cinta aislante, lo que resulta en una alta eficiencia de instalación. Además, posee cierto grado de transpirabilidad, lo que le permite liberar pequeñas cantidades de humedad del propio sustrato, evitando la absorción interna de humedad. Este tipo de película antihumedad es adecuada para la mayoría de los espacios, especialmente para áreas con una buena planitud del subsuelo y humedad moderada.
El papel antihumedad asfáltico ofrece una protección aún mayor contra la humedad. Está compuesto principalmente de asfalto y papel kraft, con un espesor de 0,3 mm a 0,5 mm. El asfalto posee excelentes propiedades impermeables, bloqueando eficazmente la humedad intensa y haciéndolo idóneo para entornos con alta humedad, como espacios subterráneos y plantas bajas. Además, el papel antihumedad asfáltico también proporciona cierta amortiguación, rellenando pequeñas grietas en el suelo y reduciendo el impacto de las superficies irregulares. Sin embargo, este papel es relativamente pesado, por lo que debe instalarse cuidadosamente para evitar arrugas que podrían reducir su eficacia. También tiene poca transpirabilidad y debe utilizarse junto con el secado del sustrato para evitar la acumulación de humedad.
Los revestimientos antihumedad son un método complementario de protección contra la humedad, que se aplica normalmente a la capa base o al reverso del sustrato. Los revestimientos antihumedad más comunes son los de poliuretano al agua, aplicados con un espesor de 0,1 mm a 0,2 mm, que forman una película impermeable en la superficie para reforzar su efecto antihumedad. Estos revestimientos son ideales como complemento de las láminas antihumedad de polietileno o del papel asfáltico antihumedad, especialmente en esquinas y columnas donde la humedad puede filtrarse fácilmente.
Independientemente del tipo de material antihumedad elegido, es fundamental lograr una cobertura total durante la instalación, asegurando que no quede ninguna zona sin recubrir y que todas las juntas queden selladas herméticamente. Además, se debe comprobar el nivel de humedad del suelo antes de la instalación (debe ser ≤20%). Solo cuando el nivel de humedad del suelo cumpla con este estándar, el material antihumedad alcanzará su máxima eficacia y protegerá eficazmente el pavimento deportivo de madera contra los daños causados por la humedad.

