El mantenimiento diario de los suelos deportivos de madera requiere un proceso científico y estandarizado
y los ciclos de mantenimiento varían según la frecuencia de uso. Las instalaciones de competición profesional requieren una limpieza profunda tres veces por semana con un detergente neutro especializado (pH 7-8) y una pulidora de un solo uso a 150 rpm para eliminar las manchas sin dañar el revestimiento.
El encerado es necesario mensualmente. Con una cera a base de agua formulada específicamente para suelos deportivos, una pulidora de alta velocidad (1500 rpm) recubre uniformemente la superficie, creando una película protectora de 0,1 mm de espesor que mejora la resistencia al desgaste y restaura el brillo. Se deben realizar inspecciones trimestrales de la estructura de la quilla, centrándose en el deterioro de las almohadillas elásticas. Cualquier grieta o cambio de dureza superior al 20 % debe reemplazarse con prontitud.
En instalaciones con un uso diario promedio de más de ocho horas, la reparación de arañazos debe realizarse cada seis meses. Utilice un rotulador de retoque profesional para rellenar los pequeños arañazos, lije ligeramente con papel de lija de grano 1000 y aplique cera localizada. Con este mantenimiento, la vida útil de los suelos de madera deportiva de alta calidad puede alcanzar los 15-20 años, mucho más que los 8-10 años de los suelos de madera convencionales.