Si el suelo de madera deportivo no cuenta con una impermeabilización adecuada, es fácil que se produzcan problemas como arqueamiento, deformación y moho. El tratamiento antihumedad debe realizarse en tres etapas: antes de la instalación, durante la misma y durante el uso.

La impermeabilización del suelo antes de la instalación es fundamental. Primero, compruebe que el contenido de humedad del suelo base sea inferior al 12 %. Se requiere un tratamiento adicional en la zona húmeda; a continuación, coloque una membrana impermeabilizante sobre el suelo y utilice una película de polietileno con un espesor ≥0,2 mm. El solapamiento entre las membranas no debe ser inferior a 10 cm y utilice cinta aislante para sellar las juntas y formar una capa impermeable completa. En el caso de la primera planta o instalaciones subterráneas, se recomienda añadir una capa de impermeabilización (como una impermeabilización de poliuretano) debajo de la membrana impermeabilizante para bloquear aún más la penetración del vapor de agua subterráneo.
Durante la instalación, se debe prestar atención a la impermeabilización de los materiales. Tras el transporte de la madera a la obra, debe permanecer en el ambiente de instalación durante más de 48 horas para que su humedad se equilibre con la ambiental y se reduzca la deformación causada por los cambios de humedad posteriores. Al instalar la quilla y el panel, se puede aplicar un agente antihumedad en la superficie de contacto, especialmente en las juntas, para prevenir eficazmente la penetración de humedad. Asimismo, se debe reservar una junta de dilatación adecuada (normalmente de 8 a 12 mm) para reservar espacio para la expansión de la madera y evitar la compresión y deformación por la humedad.
La impermeabilización del ambiente durante su uso también es fundamental. Mantenga el lugar bien ventilado, abriendo las ventanas 2 o 3 veces al día, durante más de 30 minutos cada vez, para reducir la humedad interior. En temporadas de lluvia o humedad, utilice un deshumidificador para controlar la humedad interior entre un 40 % y un 60 %. Evite el uso excesivo de agua al limpiar el suelo y séquelo con un paño seco a tiempo si se derrama agua accidentalmente. Coloque rejillas de ventilación en las esquinas alrededor del piso para promover la circulación del aire y reducir la acumulación de humedad en las esquinas.

