Con el uso diario, los suelos deportivos de madera se rayan inevitablemente debido a la fricción de los equipos y los arañazos de las suelas, lo que no solo afecta a la apariencia, sino que también puede reducir su resistencia al deslizamiento. Tras la aparición de arañazos, se pueden adoptar diferentes métodos de reparación según su profundidad.
Para arañazos menores, es decir, cuando solo se daña la capa de pintura de la superficie del suelo y no la madera, la reparación es relativamente sencilla. Primero, utilice un paño suave humedecido con una cantidad adecuada de limpiador de suelos especial, limpie suavemente los arañazos y elimine las manchas y el polvo de la superficie. A continuación, elija una cera para suelos de un color similar al del suelo, aplíquela uniformemente sobre los arañazos y límpiela repetidamente con un paño limpio y suave para que la cera penetre completamente, rellene la capa de pintura dañada y restaure la suavidad y el brillo de la superficie.
Si los arañazos son profundos y han tocado la madera, se requieren métodos de reparación más profesionales. Primero, utilice papel de lija para pulir los arañazos y alisar la zona dañada. Preste atención a la dirección de la veta de la madera al pulir para evitar nuevos arañazos. Después de lijar, limpie el aserrín y el polvo generados, luego use masilla del mismo color del piso para rellenar los arañazos y, una vez seca, lije de nuevo para alisar. Finalmente, aplique la misma pintura para pisos que la capa original en la zona reparada. Generalmente, se debe aplicar de 2 a 3 veces. Después de cada capa seca, es necesario lijar ligeramente con papel de lija para asegurar que la zona reparada tenga el mismo color y textura del piso circundante.