En el mercado de suelos deportivos de madera, los productos importados suelen etiquetarse como de «alta calidad» y suelen tener un precio más elevado. Pero ¿son realmente mejores los suelos importados que los nacionales? De hecho, no se puede generalizar y requiere un análisis racional desde múltiples perspectivas.
Desde el punto de vista del proceso de producción, algunos países desarrollados se han iniciado en el procesamiento de la madera y la tecnología de fabricación de suelos, con un sistema de producción consolidado. Por ejemplo, algunas marcas europeas ofrecen ventajas únicas en el secado de la madera y en la tecnología de recubrimiento ecológica, y sus productos son excelentes en cuanto a estabilidad y protección ambiental. Sin embargo, en los últimos años, la industria nacional de suelos deportivos de madera se ha desarrollado rápidamente y muchas empresas han introducido equipos y tecnología internacionales avanzados. El proceso de producción ha alcanzado un nivel internacional, y algunos productos incluso superan en rendimiento a las marcas importadas.
En cuanto a materiales y recursos, los suelos importados pueden tener ventajas en maderas escasas, como el arce norteamericano de alta calidad y el roble europeo. No obstante, las empresas nacionales también están desarrollando activamente madera local de alta calidad, como el roble del noreste y el fresno, y pueden producir suelos de alto rendimiento mediante un procesamiento científico. Además, la madera importada incrementa los costos de transporte e importación, lo que resulta en precios inflados.