La construcción de un suelo deportivo de madera es un proyecto sistemático.
Sólo las prácticas de construcción científicas y estandarizadas pueden garantizar que se pueda aprovechar al máximo el rendimiento del piso. En la primera etapa de la construcción, es necesario inspeccionar y limpiar minuciosamente el sitio para garantizar que el suelo esté plano, seco y libre de escombros. Si el terreno es irregular, es necesario nivelarlo.
Una vez finalizado el tratamiento de base, se coloca la capa de amortiguación elástica. La capa de amortiguación elástica generalmente está hecha de almohadillas de goma, quillas de madera elásticas y otros materiales, que se colocan uniformemente de acuerdo con los requisitos de diseño para desempeñar una función de amortiguación y absorción de impactos. A continuación instalamos las quillas de madera. El espaciado de las quillas debe establecerse estrictamente de acuerdo con el estándar, generalmente 400-600 mm, y las quillas deben mantenerse niveladas y fijadas con almohadillas de madera y clavos.
Una vez instalada la quilla, se coloca el contrapiso. Se debe dejar un cierto espacio entre el contrapiso y la quilla para liberar la tensión sobre la madera causada por los cambios ambientales. Por último, instala la superficie del piso. Las superficies de los pisos deben estar firmemente unidas. El método de empalme machihembrado se puede utilizar para garantizar que la superficie del piso sea plana y no tenga diferencias de altura. Una vez finalizada la construcción, se requieren procesos de tratamiento de superficies como lijado y pintura para mejorar aún más la belleza y durabilidad del piso.