Instalar suelo deportivo de madera es un trabajo profesional y riguroso.
El funcionamiento estándar es la clave para garantizar el rendimiento y la vida útil del piso. Antes de la instalación, la base del suelo debe inspeccionarse y procesarse minuciosamente para garantizar que esté plana, seca y limpia, y que el contenido de humedad esté controlado entre el 8% y el 13%. Si la capa base no cumple con los estándares, provocará problemas como deformación y ahuecamiento del piso de madera.
Durante el proceso de instalación, la colocación de la quilla es extremadamente importante. La separación entre las correas generalmente se controla entre 300 y 400 mm para garantizar una fuerza uniforme en el piso. La quilla debe estar firmemente fijada al suelo, generalmente conectada con pernos de expansión o clavos de piso especiales para evitar que se afloje. Al mismo tiempo, preste atención a la nivelación de la quilla, el error no debe exceder los 3 mm, de lo contrario afectará la planitud general del piso.
Al colocar los paneles, se deben reservar juntas de expansión de 0,2 a 0,6 mm entre paneles adyacentes para adaptarse a las características de expansión y contracción térmica de la madera. Las tablas deben unirse firmemente, con un ancho de espacio que no exceda los 0,3 mm para evitar diferencias de altura. Después de la instalación, se requieren procesos de tratamiento de superficies como lijado y pintura. El lijado debe ser uniforme y la superficie de la pintura debe ser fina y uniforme para mejorar la resistencia al desgaste y la estética del piso. Solo siguiendo estrictamente estas especificaciones de instalación podremos crear suelos deportivos de madera de alta calidad.