No todos los deportes son adecuados para el mismo tipo de suelo de madera. Cada deporte tiene requisitos de elasticidad, dureza y fricción significativamente diferentes, lo que requiere una selección de materiales específica.

Los deportes que implican saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol, requieren suelos con alta absorción de impactos (≥53%) y buen rebote (índice de rebote de la pelota ≥90%), por lo que a menudo se utiliza un sistema de doble viga de arce. El bádminton y el tenis de mesa priorizan arranques y frenadas rápidas, lo que requiere un coeficiente de fricción medio (alrededor de 0,5) y una elasticidad moderada, lo que hace que los sistemas de una sola viga de roble o abedul sean más adecuados. La gimnasia y la danza tienen requisitos de amortiguación extremadamente altos, por lo que a menudo se utiliza una base elástica engrosada con un material de superficie suave para reducir el impacto al aterrizar. Los gimnasios, debido al movimiento de los equipos y la caída de objetos pesados, requieren una alta resistencia al desgaste y una alta capacidad de carga de rodadura, por lo que suelen utilizar estructuras de arce reforzado o composite.
Además, los recintos multifuncionales deben adaptarse a múltiples usos, lo que permite diseños de suelos modulares que cambian los modos de rendimiento ajustando las vigas o la base. La adaptación precisa a las características de los deportes maximiza el rendimiento del piso y garantiza la seguridad y la experiencia del usuario.

